30/11/2017

Has sido mi primera perrita, la reina de la casa. Tu me enseñaste lo maravilloso de poder disfrutar de la compañía de un animal que te quiera de una manera tan desinteresada y incondicional.

Siempre recordaré con mucho cariño cuando llegaste a mi vida. Con tan solo un mes de vida,  desde el primer instante hasta el último llenaste nuestra casa, tu casa, de felicidad.

Quiero que sepas que estes donde estes, nunca te olvidaremos y siempre te llevaremos en el corazón.

Te pido perdón por las ocasiones en las que te he podido fallar, se que tú nunca lo hicistes.

Siempre te querremos.

Querida Yuca, cuesta asumir que ya no estás aquí, no poder acariciar tu suave pelaje reírme al verte a dos patas tratando de conseguir una chuche más pero...si cierro los ojos, te veo correteando feliz y relajada en algún bonito lugar con algún perrete haciéndote compañía.

No me olvides ratolina nosotros nunca lo haremos.