18/12/2023

Llegaste a casa de improvisto un verano de 2013, con menos de un mes, mucha hambre y poca esperanza de que siguieras con vida. Pero lo hiciste, porque eras fuerte y siempre lo has sido, a pesar de todo el miedo que tenías a lo desconocido. Me regalaste 10 maravillosos años de amor incondicional y te estaré eternamente agradecida por ello y por haber sido mi rayito de luz en los momentos más difíciles. Me habría gustado disfrutarte por unos años más y no perderte tan repentinamente, pero la vida no es justa con seres de luz como tú. Luchaste hasta el final como la campeona que eras, gracias por intentarlo por mí, por sacar energía la última noche para demostrarnos lo contenta que estabas de vernos y de volver a casa.

Serás recordada siempre como una gata que solo tenía amor para dar, una bolita cariñosa, buena y super especial.

Estés donde estés sé que estarás bien, que podrás descansar y estar de nuevo con la Duquesa y el Calcetines.

Vuela alto mi Peque, mi niña. Te llevaré siempre en el corazón y te recordaré por todas.