28/04/2020

Mi Chiqui Precioso, como me gustaba llamarte. Cuando te adopté sabía que te marcharías de esta manera, pero nunca dándome las tremendas lecciones que en tan sólo 2 años me diste. 

Negro como el azabache, dulce y tranquilo, mimoso y escurridizo, siempre pendiente de mi, esperándome en la puerta cuando llegaba a casa. Buscando tu hueco en el sofá junto a mí, pidiéndome mimos girándome la cabeza. Estos gestos que sólo tu y yo entendíamos. 

Habíamos logrado que ya no te escondieras bajo el sofá cuando picaban a la puerta, te encantaba ver la peli de los sábados junto a Lluís ( tu padrino) y te quedabas con él. 

Lluis y yo te llevaremos a un precioso refugio de montaña, donde estarás rodeado de sol y pajaritos, esos que siempre ojeabas cuando descansabas al sol de nuestra terraza. 

Cuando  me preguntaban si estaba sola en casa, siempre contestaba nooooooo ..estoy con Chewie. Has sido mi compañero de camino, he aprendido contigo lo que son los sanos límites, el amor incondicional, y tantas tantas tantas cosas que siempre te estaré agradecida por escogerme.

Ha sido todo un HONOR Y UN PRIVILEGIO vivir contigo, cuidarte, mimarte, quererte, y ahora extrañarte. Siempre, siempre, siempre te llevo en mi corazón MI CHIQUI PRECIOSO. 

Ahora le estás enseñando el camino de luz a mi viejito & cuidaros mutuamente!!!!

SIEMPRE EN NUESTRA MEMORIA: LLUIS Y PILAR .. TE QUEREMOS