...Eras un zapato roto, un móvil sumergido, un mando de la wii destrozado, una persigue ocas, una bola de pelos andante o una cortinas arrancadas però también eras terapia, juego, deporte, un motivo para volver a casa y de las mejores acciones que hemos podido hacer.
Llegaste con mil miedos pero eres el claro ejemplo que el amor y la paciencia todo lo puede.
Gracias por tu nobleza, por habernos escogido como familia y aceptarnos tal cual somos. No sé si volveremos a tener un compañero canino pero si estamos seguros que has dejado el listón muy, muy alto. Te has ido y nos quedamos con la conciencia tranquila, hemos peleado lo más grande por tí pero todo tiene su final.
Estamos destrozados pero, poco a poco, sonreiremos cuando hablemos de ti.
Ahora ya no hay dolor y saluda a los demás, diles que aquí todavía los echamos mucho de menos pero que nos alegra saber que os vais encontrando y volvéis a jugar como lo hacíais aquí abajo.