11/05/2020

Mi chiquitín, la cosita de la casa, nuestro perrito piloto. Mi Jackito. Nuestro Jackito. Llegaste hace más de 12 años a nuestras vidas cuando apenas eras una bolita pequeñita y juguetona. Aterrizaste para llenar nuestro corazón de felicidad y ser el motivo de nuestra sonrisa.

Pasaste los primeros meses comiéndote las patas de los muebles y haciendo agujeros en la pared. Creciste. Rascarte en el césped, contra cualquier arbusto, tu cara de locura, de felicidad, tus horas durmiendo en el sofá panza arriba, y otras muchas pidiendo comida en la cocina, sabiendo que siempre, siempre, siempre lo conseguirías. Tus ojitos y tu carita, mientras esperabas sentadito, nos hacían débiles. Siempre cedíamos.

Te hiciste mayor, los años pasabas y disfrutábamos cada día junto a ti, llegar a casa y que nos recibieras como si llevaras años sin vernos. Tu alegría y energía de buena mañana. Tus juguetitos, que feliz eras con tus mil juguetitos: la ratita, las pelotitas, las pesas y un largo etcétera. Siempre feliz.

No hay momento en que no pensemos en ti, en que no hablemos de ti. Serás eterno en nuestros corazones. Y algún día, volveremos a vernos. Estamos seguras.

Corre por ese lugar maravilloso en el que estamos seguras que estás, come todas las barras de pan del mundo, tu mayor delicia, y juega libremente con tus compañeros de viaje.

Ojalá la vida nos hubiera permitido tenerte para siempre con nosotras. No hay palabras suficientes para expresar todo lo bonito que has sido y todo el amor que sentimos por ti.

Cuesta creer que ya no estés. Es inimaginable lo mucho que te queremos y te echamos de menos, cachirulillo.

Descansa nuestro chiquitín.

16.01.2008 – 30.04.2020

Gloria y Andrea. Tu familia.